Este post es una reproducción fiel de la nota publicada por la periodista Micaela Cabezas en septiembre 2020 cuyo contenido original se puede ver aquí. Pero quiero compartir la nota por escrito porque a cualquier persona que trabaje en el universo del contenido sonoro le hacen siempre la misma pregunta con distintas variantes. ¿Va a morir la radio? ¿La radio es podcast? ¿El podcast es radio? ¿Es mejor el podcast o la radio?
Así que en la nota que voy a copypastear intento responder todas esas preguntas de un plumazo.
Este 27 de agosto la radiofonía argentina celebró 100 años de vida. Cien años de compañía, cambios y crecimientos. En más de una oportunidad le han decretado fecha de vencimiento, pero a la radio no hay quien la destrone. Se ha ganado competidores, y en los últimos años, en nuestro país, comenzó a pisar fuerte la palabra “podcast”. Y muchos lo enfocan como una competencia para la radio, en esta era en donde el contenido digital gana cada vez más batallas.
Si buscamos la definición de “podcast” en el diccionario nos dice que es una emisión de radio o de televisión que un usuario puede descargar de internet mediante una suscripción previa y escucharla tanto en una computadora como en un reproductor portátil. Ahora bien, si esto está pisando bien fuerte, ¿quiere decir que la tecnología está matando a otros formatos o los empodera? El crecimiento de internet ha sido exponencial, logrando que los periódicos, las revistas, la televisión y hasta la propia radio buscaran y sumaran estrategias de contenido y publicidad para sus audiencias. La aparición de los podcasts como una nueva forma de comunicar deja, en cierto modo, de lado los que ya conocíamos, y de la misma manera, desplaza a un segmento de la población que no tiene acceso a este tipo de contenidos distintos. Debido a que los medios comienzan a mitigar al plano digital, y no todos pueden usar este tipo de servicios por streaming.

Para entender mejor de qué se trata todo esto, desde Mundo Poder hablamos con una especialista en el universo podcaster. “El podcast comenzó a tomar popularidad local durante los últimos años ya que, si bien hay proyectos realizados desde 2005 en el país, al principio comenzó como un formato más experimental en donde poca gente participaba, principalmente gente que había hecho o hacía radio. Diría que, a partir del 2014, con redes de podcasts que ofrecían varios proyectos en la misma plataforma, como Lunfa y Posta más algunas figuras conocidas de la radio que extendieron su contenido en esas plataformas, como Sebastián de Caro, Nicolás Artusi o Clemente Cancela, entre otras personalidades, el concepto de ‘podcast’ empezó a sonar más fuerte y paulatinamente comenzaron más personas a crear sus propios contenidos. A decir verdad, desde 2014, todos los años se hacen notas tituladas ‘el boom de los podcasts’ y eso es porque cada año va creciendo más la cantidad y calidad de las propuestas. Aún no es algo mainstream, sigue siendo algo de nicho que cada vez llega a más gente, pero si le preguntás a 500 personas que caminen por la calle qué es un podcast, muchas no sepan de qué les estás hablando. Es por eso que la apuesta de la comunidad local siempre sube la vara año tras año para lograr que cada vez haya menos proyectos autogestivos y más proyectos que generen ganancias económicas, que sería el santo grial de las personas que crean contenidos en ese formato”, nos explica Andrea “Andy” Cukier, Co-fundadora de Drop The Mic Argentina, una comunidad local de productores, conductores y entusiastas del contenido sonoro, quien además tiene dos podcasts propios: “Gatocracia” y “Está bien no estar bien”. También, actualmente produce audiolibros para Penguin Random House Grupo Editorial.
De esta manera, entonces, podemos decir que la radio y los podcasts son dos medios poderosos que parecen similares, pero que tienen grandes diferencias. Es el desconocimiento de estas discrepancias lo que hace que muchas veces no se aproveche totalmente el medio de los podcasts.
SIMILITUDES ENTRE LA RADIO Y LOS PODCASTS:
–Ambos ponen el foco en lo que el oyente está deseando, buscando y queriendo escuchar.
–En ambos el contenido informa a la vez que entretiene.
–Se utiliza lo que se denomina como “introducción gancho”, para que el oyente se quede, porque le interesa escuchar el resto del contenido.
–La utilización de un lenguaje sencillo.
–La experiencia sonora que logra conectar con el oyente.

Respecto a las diferencias entre ambas formas de comunicar, Cukier nos dice que “Siempre contesto que la radio y el podcast son cosas muy distintas, aunque parezcan lo mismo. La radio nació hace 100 años en Argentina y no se va a ir a ningún lado, posiblemente. Constantemente se transforman los equipos, los tipos de programas, se realizan transmisiones por streaming, surgieron las radios online, es decir, es un formato que está sujeto a cambios permanentemente y lentamente encuentra la forma de renovarse. Una linda apuesta sería ver más programas de prime time en radios muy populares que estén conducidos por mujeres. No podría decir si el podcast puede llegar a ser más popular de la radio porque no me dedico a divulgar tecnología ni medios, pero creo que el error es poner a ambos formatos a competir cuando pueden perfectamente convivir, e incluso, retroalimentarse”.
Hoy en día quizás sea mucho más fácil realizar un podcast que tener un programa de radio (o hacer un “micro” para un programa de radio). La adopción de los teléfonos celulares inteligentes, y el crecimiento del mercado de los “speakers”, lograron que los consumidores tomen a la voz como un servicio con el cual pueden interactuar a diario, generando también otro tipo de modelo que se maneja de manera diferente a los formatos más tradicionales. De hecho, hace unos pocos años que Spotify permitió que dentro de su plataforma se puedan crear y escuchar podcasts, de manera sencilla. La misma aplicación ha revelado que ya tiene más de 217 millones de usuarios globales mensuales, de los cuales 100 millones son suscriptores fieles. Esta apuesta de la mano de Spotify, que ya han imitado otras productoras de audio, abre oportunidades de mercado para el streaming. Expertos sostienen que introducir la voz en espacios donde la gente suele escuchar radio generalmente, será el nuevo futuro.
En cuanto a este punto, “Andy” nos detalló cuáles son las ventajas y desventajas a la hora de hacer/crear un podcast: “Las ventajas son infinitas: podés crear el contenido que más te guste sin depender de nadie más, hay literalmente miles de tutoriales en inglés y español que te enseñan desde cómo grabar a cómo publicar tu podcast, hay herramientas gratuitas como servidores para alojar el podcast, programas de grabación y edición y demás, con lo cual, el costo de realizar tu propio podcast hoy puede llegar a ser 0 pesos. Por supuesto que me refiero al costo económico ya que aprender a armarlo lleva tiempo y el tiempo es dinero en cualquier sociedad capitalista, pero es posible realmente no saber nada y armar un producto de calidad si tenés paciencia y ganas de atravesar las curvas de aprendizaje. Si quisieras profesionalizar el producto siempre podés contratar a alguien que te arme los guiones, lo produzca, lo edite, etc. Pero podrías empezar con algo realmente amateur sin pretensiones y partir de esa base. Lo más importante siempre es tener una buena idea y crear comunidad”. Y agrega que “me parece la mejor herramienta para fortalecer tu marca personal o tu emprendimiento porque no hay tantos podcasts, especialmente en español. Posiblemente en total haya 1 millón, pero pensá cuántas webs, cuántas cuentas de instagram, cuántos youtubers hay y realmente es una posibilidad de encontrar tu nicho y hacerlo crecer exponencialmente. Lleva tiempo, trabajo, e idealmente, inversión”. Por otra parte, “la desventaja es que salvo que consigas financiamiento tipo mecenazgo, becas, mecenas o patrocinadores, es muy difícil que puedas monetizar ese trabajo. Otra posibilidad es crear una comunidad sólida comprometida con tu podcast a la que le puedas proponer afiliarse a una membresía mensual para sostener el proyecto o pedirle aportes individuales. Pero la realidad es que, por lo menos en Argentina, muy poca gente puede ganar plata con el podcast, mucho menos vivir de ello como ingreso único, a diferencia de un youtuber exitoso”.
Para finalizar, entonces podemos decir que no existe tal competencia para ver quién es mejor o quién se queda con el oyente para siempre. Tanto la radio como los podcasts se complementan, se necesitan uno del otro, en cierto punto. Lo que sí es menester conocer son sus similitudes y diferencias para así cada usuario u oyente puede sacarle el provecho que necesite o desee.

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